Palabras de antes

La noche es una cueva de demonios, de espíritus renegados por amor, salvajismo y crueldad. Demonios que se enroscan en piernas celestiales y huelen y lamen el dulce hedor. De abajo hacia arriba está estipulado: no hay porqué creerlo, todo es inventado. Yo quiero creer, antojo llamalo, en ángeles negros con ojos quebrados, en demonios blancos con olor a baño, en altos y malos, en bajos y buenos, en locos volando siempre al ras del suelo. De arriba hacia abajo esperan misterios, cada vez más grandes, complejos y horrendos, cada vez más bellos, sabrosos y cruentos. Quisiera vagar por las noches sin dueño, reptar por el cielo, dormir en el seno mismo del universo. Quisiera ser big bang, también quisiera implotar; qué loco sería poder transitar el peor mundillo y luego el mejor, sabiendo que es feo no sentir dolor. Poder morir antes de nacer; poder salir antes de entrar, poder estar en coma un tiempo deseado y retornar luego a la vida que llevo. Poder ser dual no me satisface, quisiera ser

Espiando entre sombras amorfas que asustan las luces; hurgando en la basura de mi mente, pude oler su aroma. Inhalé su espíritu. Sentí nauseas y, después de terminar la vuelta, me desmayé. Cuando volví en mí, ya no estaba ahí. Me encontré en un lugar desconocido, pero atrapante. No me fue posible ponerme de pie. Sólo podía mover los ojos, y no sé si voluntariamente. ¿Estaba realmente despierto? Sonidos remotos rebotaban en mi adormecida piel. Sin pensamientos, sin sensaciones concretas. Experimenté la abstracción total y me sentí tan liviano que mi ser se estremeció ante el hallazgo. Tal vez algunos dirán que estuve en la nebulosa, como el dicho popular. Yo no lo diré jamás. Nunca osaré decir en dónde estuve, solamente puedo describir mis emociones y algunas cosas del entorno. Se me presentaron muchas más cosas en ese 'lugar', mas no puedo reproducirlas exactamente. Tendría que crear nuevos vocablos que llegaran a representar esas raras y lentas corrientes de electricidad. Q

I Estoy yendo y viniendo por un pasaje de rostros conocidos por un túnel de recuerdos por un columpio de sombras Pienso en un tambor un movimiento, un sonido cinco huecos no, uno solo Sería demasiado acertarlo sería muy fácil errarlo Y no me escapo y no me quedo sólo voy y vengo Pienso y despienso. II Y sí, estoy poseída por un demonio inseguro de quedarse, temeroso de irse Paseando de a ratos libera mi ángel pero éste lo extraña Su paseo acaba y al volver a mí me incendia el cerebro quien ni malo ni bueno se pierde en deseos. III Gracias por tus sonrisas y las mías me llenan de luz al evocarlas Sabés porqué te doy las gracias realmente necesitaba acordarme cómo era REIR SONREIR MIRAR SENTIR Ahora puedo llorar por lo que olvidé sabiendo que lo puedo recordar. Septiembre 9, 03:00 a.m.